martes, 5 de diciembre de 2017
miércoles, 6 de septiembre de 2017
miércoles, 12 de julio de 2017
El Ajo y sus beneficios para la salud
Ajo (Allium sativum L)
Es
una especie originaria del Asia central, pero su uso se ha extendido por todo
el mundo. Se cultiva desde tiempos muy remotos. Se cree que hacen alrededor de
unos 4 mil años que llegó a las tierras egipcias. Hoy día es cultivado en las
regiones templadas de todo el mundo.
Es
una planta herbácea de la familia Liliácea, generalmente alcanza altura entre
30 a 80 cm. Sus flores son blanquecinas
o rojizas. Su raíz está formada por un bulbo compuesto de varios gajos, que se
conocen como dientes; cubierto por una tela con aspecto de papel. Fruto en
cápsulas. Florece en primavera y verano. La parte mas utilizada de esta hierba
es el bulbo o diente de ajo como más se le conoce.
Composición química
Toda la planta, pero especialmente el bulbo contiene aliína (glucósido
sulfurado), una enzima (aliinasa), vitamina A, B1, B2, C y niacina. La aliína es inodora, pero por la
acción de aliinasa, que se libera y
actúa cuando el ajo es machacado; se convierte primero en aliícina y después en
disulfuro de alilo ( la genina del glucósido) que son los principios activos
mas importantes que comunican el típico olor a ajo. Contiene además minerales
como: potasio, magnesio, hierro, fósforo, calcio, azufre, sodio, selenio, boro
y cinc, entre otros.
Usos terapéuticos
Una de sus principales aplicaciones terapéuticas usada desde la
antigüedad es su uso en dosis elevadas para hacer que la presión arterial
descienda, además tiene efecto vasodilatador por lo que resulta beneficioso
para las personas que sufren de arteriosclerosis y conviene a los que padecen
del corazón como en los casos de angina de pecho o infarto.
Se recomienda comerlo primordialmente crudo; ya que al cocinarlo se
pierden alrededor del 90% de su efectividad.
El ajo es una hortaliza bulbosa cultivada durante siglos tanto por sus
propiedades saborizantes, aromáticas como medicinales. Muy temprano en la
biblia se menciona el ajo, cuando en el libro de Números escrito por Moisés en
el capítulo 11:5 dice “Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de
balde, de los pepinos, melones, puerros,
cebollas y ajos.”
Sus propiedades fitoterapeúticas tanto de uso tradicional como
comprobadas a través de estudios
técnicos son variadísimas, entre ellas tenemos las siguientes:
Antihipertensivo en
dosis altas provoca un descenso de la presión arterial, tiene efecto
vasodilatador por lo que además es bueno para las personas que sufren de
arteriosclerosis y a los que padecen del corazón (angina de pecho o infarto).
Normaliza la presión arterial. Bueno para el sistema circulatorio.
Es fluidificante de la sangre, antiagregante plaquetario (impide la
tendencia excesiva de plaquetas sanguíneas a agruparse formando coágulos) y es
fibrinolítico (deshace la fibrina, proteína que forma los coágulos sanguíneos).
Aumenta la fluidez de la sangre bueno para los que han pasado por trombosis;
embolias o accidentes vasculares por falta de riego sanguíneo.
Hipolipemiante:
disminuye el nivel de LDL (colesterol nocivo) en la sangre debido a que dificulta
su absorción en el intestino. Se ha comprobado que el ajo con mantequilla
después del desayuno no deja que el colesterol se eleve en el desayuno de lo
contrario este se eleva en un 20%.
Hipoglucemiante:
normaliza el nivel de glucosa en la sangre.
Antibiótico y antiséptico
general: tiene propiedades antiinfecciosas, como antibiótico frente a los
microorganismos: Escherichia coli que
causa disbacteriosis intestinal e infecciones urinarias. Salmonella typhi que causa la fiebre tifoidea y otros géneros de
salmonella causantes de graves infecciones intestinales.
La acción antibiótica del ajo es más
notable cuando se toma crudo. Su poder bactericida en el conducto intestinal es
selectivo frente a las bacterias patógenas sin afectar la flora saprofita normal;
para lo cual es beneficioso; regula la flora intestinal.
Se recomienda en todo tipo de
diarrea, gastroenteritis, colitis, salmonelosis, disbacteriosis intestinal,
dispepsias fermentativas causantes de flatulencias intestinales o del colon.
Infecciones urinarias, bronquiales, expectorante y antiasmático.
También el ajo estimula las defensas aumentando la actividad de las células
defensivas del organismo los linfocitos y los macrófagos. Estas células
circulan en la sangre y nos protegen de los microorganismos patógenos, además
son capaces de destruir las células cancerosas; al menos en las fases iníciales de la formación
tumoral.
Es además un vermífugo potente contra los tipos de parásitos más frecuentes
intestinales como áscaris, oxiuros, gusanos blancos (que provocan picor anal en
los niños). También es tonificante y depurativo ya que activa las reacciones
químicas del metabolismo y favorece los procesos de excreción de sustancias de
deshechos. Recomendable en estados de debilidad o agotamiento y excesos de
ácidos (gotas, artritis, ciertos reumatismos).
Desintoxicante:
recomendado en tratamiento para dejar de fumar. Normaliza la presión arterial y
favorece la eliminación de mucosidad retenida en los bronquios y regeneración
de mucosa; ayuda a vencer el deseo de fumar. Favorece la eliminación de toxinas
del cuerpo. Se recomienda para los que tienen exceso de ácidos en el cuerpo
como sucede en casos de gota, artritis y algunas clases de reumatismo.
Preventivos:
en tumores malignos, especialmente en cánceres digestivos; por la acción
reguladora sobre la flora intestinal y normaliza el sistema digestivo, aunque
podría estar en relación con sus efectos sobre el conjunto de reacciones
químicas del organismo.
Propiedades medicinales
Antiasmático, antibiótico, antifúngico, antihipertensivo, antiséptico,
descongestionante, depurativo, expectorante, fluidificante, hipolipemiante,
hipoglucemiante, tonificante, vermífugo,
etc.
El ajo favorece una mayor absorción de las vitaminas del complejo B,
imprescindibles para una buena salud del sistema nervioso y cardiovascular.
Hacen alrededor de unos 40 años el científico japonés Fujiwara descubrió que el
azufre contenido en el ajo llamado aliicin acelera la absorción de tiamina o
vitamina B1 en el organismo. Esta vitamina es muy importante para los problemas
del corazón; ya que el cuerpo utiliza el oxígeno para quemar grandes cantidades
de ácido láctico en los músculos del corazón, la B1 actúa como catalizador; es
decir estimula esta acción para que pueda suceder. El ajo aunque contiene
pequeñas cantidades de B1 su característica más importante es que acelera 10
veces la absorción de la vitamina B1.
Son casi innumerables los beneficios que nos brinda el ajo ya sea para
prevenir enfermedades y problemas menores de salud o para combatir los ya
existentes. Pero no solo esto el ajo actúa como una medicina de terreno es
decir trabaja fortaleciendo las propiedades innatas del cuerpo para automejorar
su salud. Por ejemplo el ajo:
Baja el colesterol, combate las inflamaciones e infecciones de la vejiga
urinaria, excelente antibiótico natural, alergias, anemia, artritis, asma,
sinusitis, colon espástico, diabetes, diarrea, sobrepeso, obesidad, bocio,
estreñimiento, incontinencia urinaria, inflamación de la garganta, neuralgia, pie
de atleta, hipertensión, hiperplasia prostática, rejuvenecer, resfriados,
sistema digestivo, tumores, purificador de la sangre, etc, etc.
Modo de Empleo
Son
casi innumerables las formas de utilización del ajo, tanto con fines
alimenticios como medicinales. Prácticamente no se puede determinar donde
termina una y donde inicia la otra, dado su potente poder nutritivo y su gran
versatilidad de uso.
Uso interno
Infusión.-
Se colocan 2 ó 3 dientes de ajo machacados en una taza de agua caliente, se
tapa por unos 5 a 10 minutos. Se deja enfriar, se cuela y luego se toma, o se
hacen gárgaras según sea conveniente.
Decocción.-
Se hierve una cabeza de ajos en un litro de agua durante unos 5 a 10 minutos.
Se deja enfriar, se cuela y se toma 2 ó 3 tazas diariamente.
Aceite
de ajo.- Es una muy buena forma de usar el ajo. Se machacan varios dientes
de ajo en aceite de oliva y se obtiene una masa pastosa, que se puede utilizar
perfectamente como aderezo para las ensaladas.
Caldo.-
Se consiguen muy buenos resultados en caso de reumas alteradas, colocar varios
dientes de ajo crudo, machacado o picado
en pedacitos pequeñitos, luego lo ponemos en una taza con un caldo de
vegetales, y lo tomamos media hora antes de las comidas.
Crudo.-
El ajo crudo ya sea entero (tomar 1 ó 2 dientes en la mañana), picado en
pedacitos o machacado mezclado con los alimentos es una buena forma de
consumirlo.
Uso
externo
Cataplasma.-
Para tratar callos y verrugas hacer una pasta de ajo machacado con aceite de
oliva y aplicar en el área afectada.
Frotación.-
En casos de picaduras de insectos nos frotamos con ajo crudo el área de la
picadura, dándonos muy buenos resultados por su propiedad desinfectante.
En
resumen en cuanto a la salud cardiovascular tenemos que el ajo:
|
LDL
(nocivo)
|
Baja
|
|
HDL
(Bueno)
|
Sube
ligeramente
|
|
Colesterol
total
|
Desciende
|
|
Triglicéridos
|
Desciende
|
|
Agregación
plaquetas
|
Reduce
|
|
Tensión
arterial
|
Reduce
|
Precauciones
Puede producir dolores de cabeza, gastritis y diarrea si se usa en
grandes cantidades. No debe usarse en caso de hemorragias y heridas, tampoco
durante los períodos menstruales; si el sangrado es abundante.
Personas que sufren de hiperacidez, baja presión, enfermedades de la
piel y mujeres lactando no deben consumirlo.
lunes, 3 de julio de 2017
La Piña una fruta tropical, deliciosa y medicinal
La Piña una fruta tropical, deliciosa y medicinal
Por
César Aquino Arias, ND, Biol.
La piña es una de las frutas
tropicales más sabrosa y aceptada hoy día en todas las culturas del mundo, al
punto que solo es superada en consumo mundial por el guineo maduro. En cuanto a
las tierras cultivadas, la piña ocupa el tercer lugar, después del guineo y los
cítricos. Es originaria de Sur América y se cultiva actualmente en casi todas
las regiones tropicales del planeta (Asia, Africa, Hawai y en toda América
Tropical). Actualmente los mayores productores de piña son: Costa rica, Brasil,
Filipinas, Tailandia e Indonesia, entre otros países. Con una producción en el
2014 de 25.4 millones de toneladas en todo el mundo. En nuestro país es nativa
y cultivada.
Es una planta herbácea perenne,
botánicamente se les conoce como Ananas
comosus, pertenece a la familia botánica Bromeliaceae. Posee hojas de
bordes espinosos. Dichas hojas forman una roseta en la parte basal de la
planta, pueden alcanzar entre 30 y 100
cm de largo. De las axilas de las hojas pueden surgir retoños que facilitan la
reproducción vegetativa de la planta. Las flores hermafroditas se agrupan en
inflorescencia en espiga. Las flores presentan tres pétalos crecen en las
axilas de las brácteas, son de ovario hipógino. El fruto es sincárpico producto
de la fusión de los ovarios con las brácteas en el eje de la inflorescencia
convertido en carnoso. Es un fruto compuesto, grande con cáscara espinosa y
compuesta de muchas secciones de forma hexagonal. Tiene pulpa
blanco-amarillenta dulce y ácida.
Sus
componentes principales son: agua (86%), fibras, enzimas (bromelina, extranasa
y ananasa), vitaminas A, C, E, del complejo (B1 o tiamina, B2 o riboflavina, B3
o niacina, B5 o ácido pantoténico, B6, B9 o ácido fólico), C, ácido cítrico, cholina,
sacarosa, glucosa, fructosa, carbohidratos, minerales como magnesio, yodo, cobre,
manganeso, calcio, potasio, fósforo, sodio, zinc y nitrógeno. Proteínas, esteres,
pigmentos, proteína, amoníaco, alcoholes, ácido nicotínico. Además posee ácido
cítrico y málico.
La
parte más utilizada de la piña es el fruto y el tallo. De la piña procesada se
obtienen varios subproductos muy utilizados en la industria alimenticia, como
mermeladas, jugos, conservas, enzimas para preservar las carnes, también
vinagre de gran aroma. La piña fue y es aún una parte muy importante en la
alimentación de los pueblos de las regiones tropicales del continente
americano. Estos comen la fruta fresca y además la usan para preparar bebidas
alcohólicas como; vino de piña, chicha y guarapo de piña.
La
piña es cultivada también con propósitos ornamentales, sirviendo como planta de
follaje, en muchos jardines tropicales.
Usos
terapéuticos
La
piña es muy buena para ayudar en los procesos digestivos. Específicamente la
enzima ananasa facilita una mejor digestión de las proteínas, por lo que
resulta de gran apoyo para mejorar la digestión al hacerla más rápida. Entonces
conviene en caso de digestión lenta y
pesada. También en caso de atonía gástrica porque ayuda a vaciar rápidamente el
estómago. Estas propiedades de la piña evitan o disminuyen los gases intestinales,
la pesadez estomacal y la acidez estomacal, entre otras dispepsias del aparato
digestivo.
La
piña además provoca una sensación de
saciedad cuando se come o se ingiere su jugo fresco, antes de las comidas por
lo que resulta aconsejable para las personas con problemas de sobrepeso u
obesidad. Por otro lado por su elevado contenido en manganeso conviene a las
personas con problemas de esterilidad, porque ayuda en la formación de las
células reproductoras tanto masculina como femenina.
Por
su contenido enzimático de bromelina ayuda a evitar problemas del aparato
circulatorio como trombosis, hipertensión arterial, infartos cardíacos,
etc. Esta ayuda nos la brinda por su
capacidad para disolver coágulos sanguíneos y de fluidificar la sangre.
También
la piña elimina bacterias intestinales que producen putrefacciones intestinales, las cuales
pueden provocar dolores intestinales y diarrea. Es buena además para eliminar
parásitos como las lombrices intestinales, esto se logra simplemente haciendo
un ayuno de 2 ó 3 días comiendo solo piña y tomando agua a temperatura
ambiente. Los indígenas americanos la utilizaron para tratar parasitosis por
lombrices intestinales y amebas.
Es buena cuando hay problema de retención de
líquidos o edemas (hinchazones) en el cuerpo, por su gran capacidad diurética.
Resulta conveniente entonces para aquellas personas con problema de gota, ácido
úrico, ciática, artritis y reumatismo. Su contenido en bromelina que es
antiinflamatoria ayuda a combatir los dolores de las articulaciones. Pero
también en casos de tendones inflamados (tendinitis) e inflamación de los sacos
sinuviales (bursitis). Por esa razón muchos deportistas la utilizan con
frecuencia. Se ha estudiado como auxiliar en el tratamiento de la artritis
reumatoide, la ciática y el control de la obesidad.
Su
riqueza en fibras ayuda a eliminar toxinas, previene el estreñimiento y
contribuye a normalizar la flora intestinal.
La
decocción de la cáscara y otras partes de la piña por su gran contenido en
bromelina y vitamina C, se utiliza para tratar afecciones de la garganta como
laringitis y faringitis.
Para
aliviar desequilibrios estomacales la piña se debe comer, ya sea como aperitivo
o como postre, antes o después de la comida. Siempre debe ser fresca no en
conservas.
Conviene
la piña a las personas con artritis, reumatismo, gota, urolitiasis,
arteriosclerosis, bronquitis, enfisema, asma, úlceras varicosas, mala
digestión, pesadez estomacal, hipoclorhidria, tendinitis, bursitis, obesidad,
sobrepeso, esterilidad, cáncer de estómago (la ananasa inhibe la formación de
nitrosaminas que son sustancias formadoras de cánceres). Las nitrosaminas se
forman en el estómago por reacción química entre nitritos y algunas proteínas
de los alimentos.
La
bromelina de la piña se ha utilizado como nutracéutico, por su capacidad para
interferir con el crecimiento de células malignas, específicamente produciendo
autofagia en células del carcinoma mamario, evitar la formación de coágulos,
reducir la inflamación y por su ayuda en la remoción de tejidos dañados por
heridas. La bromelina fue aprobada en 1993 por el grupo de expertos de la
Comisión Alemana E para tratar protuberancias e inflamaciones de la nariz y
senos paranasales a consecuencia de lesiones y cirugías.
Por
otro lado las fibras de las hojas de la piña se han utilizado para fabricar
líneas y redes de pesca, hamacas y taparrabos; por los indígenas americanos. En
países como Brazil y las Filipinas se fabrican ropas con las fibras de las
hojas de la piña.
Propiedades
medicinales
Antiagregante
plaquetario, antiartrítico, antidiabético, anticoagulante, antibacteriano,
antihelmíntico, antidiarreico, antiinflamatorio, antiedematosa, aperitivo,
antioxidante, depurativa, digestiva, diurético, hipolipemiante y laxativa, entre otras.
Un
detalle importante es que la piña solo madura cuando está en la planta, si se
corta antes de madurar, ya no lo hace y se torna muy ácida y pobre en contenido
nutricional.
La
mejor forma de consumirla es fresca, ya sea comida directamente o en jugo. Otra
forma de consumo es en conserva, aunque tiene la desventaja de que la presencia
de bromelina disminuye drásticamente, por lo que resulta de poca ayuda para
alivio digestivo.
Algunos
remedios con la piña
a)
En caso de difteria, tomar bastante jugo de piña con una cucharada de jugo de
cebolla y endulzado con miel de abeja al gusto.
b)
Para eliminar cálculos renales, tomar el jugo de piña en ayunas, también ayuda
tomado de esa forma en casos de parásitos. En este último caso hacerlo durante
unos 9 días de forma consecutiva.
c)
Para alivia infecciones de la laringe, faringe, boca, bronquitis, catarros, se
aconseja hacer gárgaras con jugo y tomarlo cada dos horas. También puede usar
la decocción de la cáscara.
d)
Para ayudar en casos de inflamaciones generalizadas o específicas, así como
para desintoxicar la sangre se hace la decocción de la cáscara de la piña y se
toma una taza dos veces al día.
Precauciones
La piña debe comerse solo cuando
está bien madura, si no lo está puede pelar e irritar la lengua. Esto por la
presencia de unas estructuras pequeñitas como agujas muy finas de oxalato de
calcio. Debe cuidarse de consumirla con algunas otras frutas, pues no combina
muy bien, por su gran contenido de ácidos. Algunas personas presentan
reacciones de la piel (urticaria) al consumirla fresca.
Bibliografía
AQUINO ARIAS, César.-
Flora medicinal del Valle de Bonao. Sin publicar.
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